Septiembre es un mes extraño. Con solo decir esa palabra te vienen a la cabeza montañas de apuntes y fechas grabadas a fuego en el calendario.
Tardes de playa sin las aglomeraciones de julio, noches de juerga para despedir a un amigo que se va y mas noches de juerga para recibir a un amigo que vuelve.
Es un mes de contrastes. Un día te encierras en tu casa y estudias hasta más no poder y al siguiente sales con tus amigos al cine y te desquitas del día anterior.
Acabas harto de tantas hojas amontonadas en tu cama, de tantos papeles con párrafos resaltados en fosforito, de montones interminables de apuntes para memorizar… todo se vuelve monóno, gris… hasta que un día conoces a alguien especial, entonces aquel montón de apuntes que parecía un rascacielos ahora casi no lo ves.
Es un mes odiado y amado al mismo tiempo.
Septiembre es el mes agridulce.
Eso me ha recordado ha que hoy me he tomado una sopa agripicante en el chino, y le he preguntado:
ResponderEliminar-¿Cómo de picante es?
Y me ha dicho:
-''Mu picante, poco picante o picante. Lo picante que tú quiela''
-Poco, poco por favor.
mmm, me apetece ir al japo con usted. Dicho queda. =)
Estoy de acuerdo contigo. Septiembre no me gusta, y sí me gusta, es agridulce y como la salsa, me gusta... lo que más, el inicio del curso y el otoño, pensar que acaba el año.
ResponderEliminarPD: me encanta el comentario de xío
No me acordaba de este comentario ... HOY he hablado sobre Septiembre. ^^
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