7.4.13

Y pasan los años. Y llega una tarde de invierno, quince años después de haberte visto por primera vez. Y estamos en casa y me abrazas y dices:
—La vida es maravillosa cuando estoy contigo.
Y sigo sin saber por qué follar con amor es insuperable, e ignoro, claro está, por qué eso que llamamos amor, contra todo pronóstico, puede durar toda una vida. No obstante, sé que soy feliz cuando dices la vida es maravillosa cuando estoy contigo. Cualquier cosa que sea eso de ser feliz.
Y te beso. Y mi pequeño yo se regocija en las vastedades de mi gran cerebro.
Juan Abreu. 
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